El casco de seguridad como parte de los suministros industriales
Los trabajadores deben estar completamente resguardos a la hora de
realizar sus actividades para evitar accidentes dentro de sus puestos
de trabajo y los cascos de seguridad son elementos fundamentales para ello. Dentro de los suministros industriales se encuentran estas herramientas de protección, que son parte del equipo o uniforme profesional que toda persona debe tener para mantenerse resguardado en
cada una de las tareas que realiza durante su jornada laboral.
Los cascos
de seguridad o protección son elementos indispensables a la hora
de realizar las distintas actividades que ejerce el trabajador, su principal
función es la de proteger la cabeza de golpes y riesgos de origen
mecánico, eléctrico y térmico. Anteriormente, este complemento del equipo de
protección individual estaba conformado solamente por una estructura de hierro,
a medida que ha pasado el tiempo estos cascos presentan un sistema más complejo
y efectivo.
El cuerpo humano tiene un solo órgano que está totalmente cubierto de huesos
y este es la cabeza, por eso requiere de mayor protección cuando el
trabajador ejecuta algún trabajo de riesgo, ya sea en
espacios reducidos, a grandes alturas o al utilizar herramientas eléctricas.
La mayoría de las lesiones que se sufren en la cabeza pueden evitarse si
se lleva el sistema
de protección adecuado.
Para que el casco de protección cumpla su función protectora debe contener un armazón muy fuerte y que resista a cualquier deformación o perforación, de igual manera deben poseer un arnés, que es el encargado de amortiguar el golpe y resguardar el cráneo en caso de algún percance dentro de los puestos de trabajo.
Los cascos de seguridad deben ser adquiridos en base a la
capacidad que tienen para absorber los golpes, como también su resistencia a
perforaciones y al fuego. Cada casco que encontramos en el mercado está
amparado por una normativa, con el objeto de garantizar la protección adecuada.
Con la
intención de ampliar este interesante tema, Fabrizio Della Polla enumera
los distintos
cascos de protección que se emplean regularmente en ambientes
laborales específicos:
1.- Cascos de seguridad industriales: Este tipo de cascos se
regulan según la norma EN 397: 2012 + A1: 2012 y tienen como función proteger
al trabajador de cualquier golpe en la cabeza que puede ser producido por
caídas de
objetos. También encontramos un casco bajo la normativa
812:2012 que protege la cabeza contra impacto con objetos fijos.
De igual manera, existe el casco de protección 14052:2012+A1:2012,
que otorga una protección mayor contra impactos con objetos y tiene una
gran demanda en el sector industrial.
2.- Cascos para riesgos eléctricos: Conocidos también como cascos eléctricamente aislantes, son regulados bajo la norma UNE EN 50365: 2003 y se emplean en aquellos trabajos que tienen que ver con electricidad o cuando se trabaja con alta tensión.
3.- Cascos para trabajos contra incendio: Regidos bajos la
norma EN 443:2008 y, como su nombre lo indica, lo utilizan los bomberos
cuando luchan para apagar incendios en estructuras cerradas. Su función es
proteger la cabeza de los riesgos que puede generarse por la acción del fuego.
Si, por el contrario, el fuego es debido a un incendio forestal,
los bomberos deben usar el casco regido por la norma EN 16471:2014, conocido
también como casco de protección para bomberos forestales.
4.- Cascos para montañeros: Estos cascos se encuentran bajo
la norma EN 12492:2012 y están equipados con un sistema de sujeción que
permite mantenerlo ajustado en la cabeza y así evitar cualquier daño que se
pueda producir en esta parte del cuerpo.
Cuando un casco tiene todas las características exigidas, ayuda a minimizar la presión que se ejerce en el cráneo al momento de recibir un golpe, esto se logra gracias a un arnés que se ajuste al tamaño de la cabeza. Además, debe ser de forma redondeada para desviar los objetos que caen sobre él.