Los productos de limpieza como suministros industriales
Las industrias necesitan constantemente de
suministros industriales para tener mercancías fundamentales que les permitan realizar
innumerables actividades, como la producción de bienes de consumo, procesos para
obtener energía y elaboración de productos
de limpieza. Dentro de estos abastecimientos se encuentra
la materia prima, la
cual es un bien que se transforma a través de diversos procedimientos para
obtener un artículo que puede ser usado por los consumidores para suplir
una necesidad primordial.
¿Qué son los productos de limpieza?
Los productos
de limpieza se definen como aquellos compuestos químicos que contienen
un pH o potencial de hidrógeno que
va desde 0 hasta 14, los productos que contienen un pH cercano a 7 (pH neutro)
son los detergentes, mientras que aquellos que se acercan a 0 se catalogan
como artículos de limpieza ácidos y sirven para
fijar. Los que tienen un potencial de hidrógeno cercano a 14 son productos alcalinos o básicos
y su función es desengrasar.
Por lo general,
se utilizan disueltos en agua donde liberan su poder debido a los agentes tensoactivos que
contienen, los cuales son los encargados de darle al agua su poder limpiador y
así cumplir con la función para la cual fueron diseñados y elaborados. Estos
productos se encuentran reglamentados por políticas sanitarias, de control de calidad y
vigilancia salubre en relación con la producción, procesamiento, envasado,
expendio, importación, almacenamiento y comercialización.
Tipos de productos de limpieza
Mantener
los espacios limpios ya sea en la oficina, industria, hogar, entre otros, es
fundamental ya que no solo es una cuestión de estética, sino que también tiene
relación con la salud debido a que un ambiente sucio trae consigo una serie
de problemas para la salud.
Cada producto de limpieza se clasifica de acuerdo a su función y Fabrizio Della Polla nos explica algunos de ellos:
- Desinfectantes
Es un tipo de producto que se usa para
destruir gérmenes, como virus, bacterias y otros microbios que causan
infecciones y enfermedades. Se dividen en dos tipos: los de uso general, que son
aquellos que se emplean para desinfestar
pisos, piscinas y cualquier otra superficie. Por su parte, los
de uso hospitalario son exclusivos para mantener el control de las infecciones
ya que se utilizan para limpiar instrumental médico, pisos, paredes, lencería
de cama y otras superficies.
- Detergentes
Son productos químicos que tienen
la función de disolver la suciedad mediante un agente surfactante o limpiador
que envuelve la mugre y ayuda a eliminarla sin afectar el tejido de la ropa.
Dependiendo del tipo de producto, su formulación puede contener blanqueadores, abrillantadores,
agentes ablandadores de agua, suavizante, fijador del color y perfume.
- Hipoclorito de sodio o
cloro
El hipoclorito de sodio es un
producto químico que se conoce como lejía o cloro y es muy usual como
blanqueador ya que, al disolver en agua, tiene la facultad de eliminar las manchas en la ropa blanca.
También se utiliza como desinfectante para quitar los restos de suciedad, así
como moho, bacterias y hongos, se debe usar con precaución, pues causa
irritación en los ojos e incluso daña los tejidos de las telas.
- Detergentes
líquidos
Los detergentes líquidos son
aquellos productos de limpieza que tienen como propósito remover la suciedad
que se acumula en la ropa gracias a un agente limpiador o surfactante. Dependiendo del
tipo de producto puede contener: blanqueadores, suavizantes, abrillantadores,
enzimas, colorantes, entre otros.
- Quita
manchas
Es un producto
que se aplica directamente sobre las prendas de vestir o la ropa de cama para
eliminar las manchas que puede dejar algún producto, como el vino o café. Por lo
general están conformados por los siguientes ingredientes: agua, peróxido de hidrógeno, ácido
alquilbencensulfónico, tensoactivo no iónico, modificador reológico, hidróxido de sodio, agente
secuestrante, fragancia, antiespumante y colorante.
Los productos de limpieza
son los encargados de mantener los espacios limpios y libres de moho, bacterias
y hongos. Su composición suele ser a base de tensoactivos catiónicos,
aniónicos, no iónicos o zwitteriones.